Bekristen / Cristianos

Capítulo II. Somos la guerra

Desgraciaíto de aquel 
Que come pan de mano ajena 
Siempre mirando a la cara 
Por si la pone malita o buena 

 

 

Somos la guerra es una obra rota, un evangelio apócrifo escrito con las primeras palabras del mundo, arcaicas, rudas. Un relato no- oficial del mito de La Anunciación (el cuerpo que engendra el milagro) y la resurrección (cuando el milagro definitivamente ocurre).

 

 

La obra es también un intento de dinamitar el concepto de elenco, de esquivar las ficciones de la coreografía convencional y tratar de escuchar la potencia del cuerpo per se, sin recurrir a alfabetos intelectualizados propios de la danza y proponiendo en su lugar la noción espontánea de baile.
Una de las piezas clave de la obra desarrolla el concepto de trabajo para acercarse a una propuesta del folk del siglo XXI, un homenaje al cuerpo actual, donde el trabajo es al capitalismo lo que el rezo al cristianismo: una forma de asegurarse el paraíso, el ascenso, el éxito. La producción como religión, el sometimiento como forma de vida, pero, como en el folclore, la autocompasión es suplantada por la fiesta, la miseria «se celebra» en nombre de la vitalidad y la potencia que alcanzan los cuerpos mientras soportan el peso del mundo.

 

 

La obra es también un intento de dinamitar el concepto de elenco, de esquivar las ficciones de la coreografía convencional y tratar de escuchar la potencia del cuerpo per se, sin recurrir a alfabetos intelectualizados propios de la danza y proponiendo en su lugar la noción espontánea de baile.

 

 

La obra está acompañada por la compositora Le Parody, con la que Luz Arcas comparte la pasión por el folclore y la electrónica y la necesidad de cuestionar las estructuras verticales que dominan el mundo.

DIRECCIÓN ARTÍSTICA (COREOGRAFÍA, DRAMATURGIA, ESPACIO Y VESTUARIO)

Luz Arcas

BAILE

Luz Arcas, Marcos Matus Ramírez y Raquel Sánchez

MÚSICA

Sole Le Parody

ILUMINACIÓN

Jorge Colomer

MIRADA EXTERNA

Victoria Aimé y Rafel SM Paniagua

SONIDO

Pablo Contreras

FOTOGRAFÍA

Virginia Rota

PRODUCCIÓN

Alex Foulkes y Alberto Núñez

PRODUCCIÓN EJECUTIVA

Fernando Jariego

«Con el ‘ayeo’ flamenco de una saeta y los lamentos de otros pueblos ‘sampleados’ de fondo, el cuerpo de Luz Arcas entraba en trance y ejecutaba su danza hipnótica.»