No hables nunca de lo que no te importe,
si no, oirás cosas que no te gusten.
Las mil y una noches
Todo comienza en 2015 en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, excolonia española devastada por el imperialismo, donde acudí a desarrollar un proyecto de danza. BEKRISTEN, que significa ‘cristianos’ en lengua fang, nace de una fuerte crisis espiritual, personal pero también de nuestro tiempo. El devenir humano entendido desde la perspectiva de la prosperidad tecno-económica, nos deja en medio de un paisaje extraño, intoxicados de consumo y deshechos, tiranizados por la dictadura de la felicidad y de la eterna juventud, donde la idea de prójimo se desvanece en la de usuario. En este mundo global hiperconectado ¿cómo amar hoy? ¿Qué hacer ante el dolor de los demás?
Como en los trípticos del Bosco, Brueghel, Van der Wayden o Bacon, intento pintar estadíos, hitos o tránsitos del alma humana: La domesticación, Somos la guerra, La buena obra o, como diría Bataille: erotismo, trabajo y muerte.